La saga vuelve...una vez más, dirigida por Justin Lin. Realmente celebramos la apertura de los cines y sus seguidores se van a divertir, pero el guion escapa a toda lógica. Vieron cuándo a algo le fue bien en sus comienzos y se quiere seguir exprimiendo la idea? Bueno, creo que es momento de parar...ya que la historia hace agua en varios pasajes. Los chistes son malos y el colmo es...un viaje al espacio. Difícil. El comienzo nos retrotrae en 1989, a la muerte del padre de Dominic Toretto (Vin Diesel) en una carrera donde sus hijos Dom y Jakob (John Cena, quien hace su aparición aquí) lo acompañaban desde boxes Por circunstancias que conocerán en el transcurso de la historia los hermanos se alejan. En la actualidad Dom y Letty (Michelle Rodríguez) viven en una granja, alejados de todo con el pequeño Brian, hasta que aparecen sus antiguos compañeros Roman (Tyrese Gibson), Tej (Ludacris Bridges) y Ramsey (Nathalie Emmanuel) para recuperar un valioso objeto con la finalidad de salvar al mundo. Los villanos de turno son Cipher (Charlize Theron), el mencionado Jakob y un numeroso grupo de soldados. Hay pequeñas apariciones de Mr. Nobody (Kurt Russell) y Queenie (Helen Mirren) que le aportan un toque de color pero no mucho más. También vuelve a la vida Han (Sung Kang) con una explicación extraña. El grupo recorre en sus dos horas y veinticinco minutos varios países y destrozan una innumerable cantidad de autos, motos y camiones, en un raid que es apabullante. Los efectos visuales son buenos, hay explosiones, bombas, peligro y acción por doquier. El grupo liderado por Vin Diesel sigue rescatando los valores de la familia, eso es un punto a favor. Sin duda alguna, sólo para ultra fans.