Hay que dividir las aguas varias veces para pensar en esta película, decir que es lo de siempre es obvio, pero es mucho más de los mismo. Si nos centramos en las escenas de acción, el montaje, diseño sonoro y música, son espectaculares. Pero haciendo foco en las escenas intermedias, de justificación sobre las acciones, encontramos que los diálogos son superfluos, banales y repetitivos, el montaje es correcto, la banda de música es insoportable, sobre todo por su intención de ser empática.
La sinopsis nos cuenta que durante numerosas misiones, más que imposibles, Dominic Toretto y su familia han sido capaces de ser más listos, de tener más valor y de ir más rápido que cualquier enemigo que se cruzara con ellos. Pero ahora tendrán que enfrentarse al oponente más letal que jamás hayan conocido: Un terrible peligro que resurge del pasado, que se mueve por una sangrienta sed de venganza y que está dispuesto a destrozar a la familia y destruir para siempre todo lo que a Dom le importa. Nos presentan un “nuevo” villano, regresando del pasado Dante Reyes (Jason Momoa), quien tiene como única intención vengarse,