Y lo lograron, esos hijos de perra lo lograron, llegaron a la décima película de una saga que había empezado centrándose en carreras ilegales, y que ahora implica salvar al mundo y viajes espaciales. Veamos de qué va Rápidos y Furiosos X, la primera de esta tanda final.
Como sabemos que esta es una película bastante esperada, y que pertenece a la ahora trilogía final de cintas que van a darle cierre a Rápidos y Furiosos, no voy a contar la trama, solo mencionar que el pasado siempre vuelve a cobrarse venganza.
Voy a ser honesto, esta franquicia nunca me interesó. No me gusta el ambiente de los autos y las carreras, y la mayoría de los actores que participan en la franquicia me parecen de mediocres para abajo. Y con esta confesión seguro varios se estarán preguntando porque pierdo tiempo viendo algo que no me gusta. La respuesta fácil sería porque puedo, pero también, porque para criticar algo, hay que saber de lo que se está hablando. Y con eso aclarado, vale decir que Rápidos y Furiosos X cumple con su función de entretener.
Esto se da primero por sus obvias escenas de acción, donde si bien hay fantasmadas como siempre, no son tan exageradas como en la ultima entrega; aparte que están bien dosificadas, y no son constantes al grado de terminar cansando al espectador. Pero también hay un actor que se carga todas sus escenas, pasándole el trapo al resto.
Estoy hablando de Jason Momoa, quien, al parecer, le dijeron que use toda esa excentricidad que deja ver en las entrevistas, pero ahora delante de la pantalla; dotando a su villano de un carisma pocas veces vista en la franquicia, y que lo establece junto con Charlize Theron, en dos de los mejores villanos vistos en “A puro gas”.
Pero hasta ahí llega lo bueno. Porque para empezar con lo malo, podemos seguir diciendo que se siguen sacando familiares de personajes conocidos de la galera. O que ya es insostenible que no expliquen la ausencia pero que aún siga vivo el personaje de Paul Walker. Y ni hablemos de los constantes primeros planos a la inexpresiva cara de Vin Diesel, o porque el mismo se la pasa hablando de tener fe y soltando frases motivacionales cual terapia de autoayuda.
En conclusión, Rápidos y Furiosos X es entretenida y ya. A esta altura de la saga, pedirle coherencia ya sería ridículo, pero tampoco podemos negar que como proyecto cinematográfico deja bastante que desear. Dependerá de qué tanto les gusta la franquicia para darle una oportunidad en el cine o no.