Rascacielos es lo más parecido a ver una película de acción de los 90s, pero en 2018.
De hecho, está planteada de esa manera e hicieron un buen trabajo para conseguirlo.
La factoría llamada Dwayne “La Roca” Johnson viene arrasando con todo. Las películas que protagoniza (y produce) giran a su alrededor en todo aspecto.
Es una marca en sí mismo y lo hace valer.
Aquí se dio el gusto de hacer una pseudo remake apócrifa de Duro de Matar, y consigue un producto exagerado pero redondo en cuanto a puesta y expectativas.
La película te entretiene mucho, y si te sentás a disfrutar sin buscar el verosímil ni contar los clichés, la pasás muy bien.
El director Rawson Marshall Thurber, quien viene del palo de la comedia, ya había trabajado con Johnson en Central Intelligence (2016), y aquí retoman lo que parece ser una buena dupla.
Las secuencias de acción están muy bien, pero ni por asomo tienen los logros de John McTiernan, siendo esa la comparación obligada dada la impronta del film.
Lo que me parece un error es disminuir la violencia y así bajar la calificación. Eso resta mucho en las peleas, y no tiene sentido.
En cuanto el elenco, La Roca opaca a todos, de tal modo que ni vale hacer menciones.
En definitiva, Rascacielos es muy entretenida y pasás un buen rato a puro artificio en el cine pese a su poco valor cinematográfico.