Semblanza
Un metódico ejercicio de investigación y profesionalismo hacen de Raúl (La democracia desde adentro) (2019), de Juan Baldana (Los del suelo) y Christian Remoli (1986. La historia detrás de la Copa), un documental necesario para continuar analizando la joven democracia Argentina y a su figura más representativa: Raúl Alfonsín.
Christian Remoli es un realizador que ha sabido configurar su carrera a través de épicos proyectos que vieron la luz en la pantalla grande, pero también en las más pequeñas, por extensión, por profundidad, que le han permitido serializar aquello que luego se condensaría en un único envío cinematográfico.
En esta oportunidad suma a Juan Baldana para darle aún más precisión y profundidad a un extenso proyecto dividido en episodios, que intenta configurar a partir de entrevistas a involucrados, familia, amigos, rivales, material televisivo, fotográfico, una mirada totalizadora acerca del presidente que supo conducir el camino de un pueblo que venía apaleado por militares.
Pequeños hallazgos como esa imagen de Alfonsín en el servicio militar junto a Leopoldo Fortunato Galtieri, o el surgimiento del saludo y el logo que caracterizó su campaña proselitista, mechado con testimonios de sus hijos y nietos, son solo algunos de los hitos que repasan momentos claves de la historia del ex mandatario.
Si bien su origen es cinematográfico, en la película la palabra pesa mucho más que las imágenes, al estremecer a las audiencias con la incorporación de discursos, como aquel que dio en la 9 de julio antes de que se iniciara el primer proceso electoral democrático, y en donde dijo “argentinos se acaba la dictadura” sin mucho más que agregar.
"La vida", "El plan", "La casa", "La muerte", son los nombres de los separadores escogidos para atravesar la llegada al poder y su salida del mismo, representando los momentos históricos y los vaivenes que a él y su pueblo les tocó vivir.
Militares, carapintadas, inflación, juicios, las anécdotas se evaporan e intentan anclarse en el asidero que la oralidad de las entrevistas posibilitan, y recorrer, de esta manera, dos partes diferentes del presidente.
Baldana y Remoli deciden que aquellos testimonios que dan prueba de la existencia de Alfonsín se dividan entre anécdotas familiares, que humanizan mucho más al hombre, y por otro lado, anécdotas históricas que configurarán el espacio de acción de Alfonsín, y entre ambos puntos, se intenta deconstruir el mito y transformarlo en un referente mucho más cercano.
Así, con la invasión de imágenes desde varios frentes, la proyección en paredes de discursos, y la incorporación del trabajo de un artista pictórico, que trabaja en un gigantesco mural a lo largo de los casi 220 minutos que dura la película, se configura una idea sobre Alfonsín alejada de prejuicios y conceptos confusos.
En épocas en las que los empresarios se transforman en presidentes, la corrupción trastoca todo vestigio de honestidad y ganas de trabajar y el hombre es una commodity más, Raúl (La democracia desde adentro) aggiorna la imagen del político, la humaniza, la recupera y la potencia, desde sus discursos, de una vigencia tan actual que duelen, pero que son necesarios para la reflexión y el debate.