Esta semana tenemos una nueva entrega de los mejores zombies que ha dado el cine de habla hispana con “[REC]³ El comienzo”. “Cuando pasas del dos al tres, abandonas el territorio de la secuela e inauguras el de la saga. Por ello tienes que ser respetuoso con el original y al mismo tiempo aportar algo novedoso”, dice el director Paco Plaza y eso es exactamente lo que veremos en esta tercera parte, ya que aquí el realizador le imprime una cuota mayor de humor negro a esta precuela que cuenta los orígenes de la infección. Además de ser un poco más divertida y bizarra que sus predecesoras, esta nueva película amplía un poco el universo [REC] y ofrece más respuestas en cuanto a la naturaleza religiosa del virus, pero siempre conservando la esencia que llevó a la saga a ser lo que es actualmente.
Esta vez el escenario de la acción deja de ser aquel edificio donde transcurrieron los dos primeros filmes para situarnos en lo que debería ser una feliz boda y posterior fiesta de casamiento: Clara (Leticia Dolera) y Koldo (Diego Martín) están hechos el uno para el otro y piensan celebrar su unión acompañados de sus seres queridos, pero en el día más feliz de sus vidas se desatará el infierno. Desde un principio vemos los preparativos de la boda (formato cámara en mano) con unos personajes que resultan muy realistas y que nos recuerdan a cualquier casamiento en el que hemos estado. Todo es diversión hasta que vemos una herida fresca en la mano del tío de Koldo y todos sabemos lo que eso significa, pero la boda pasa rápido y nos dirigimos hacia el salón de fiestas, una imponente mansión rodeada de un enorme parque. Es allí donde en el momento menos esperado los familiares de los novios se convertirán en criaturas hambrientas de carne humana, arruinándoles un “poquito” la fiesta.
Si bien en este cambio de escenario los espacios son más amplios, Plaza se las arregla muy bien para generar esa sensación de encierro y hasta de ahogo por los lugares adonde están confinados los personajes. Otros de los cambios positivos que experimenta [REC]³ viene acompañado de la parte técnica: para empezar les adelantamos que el formato cámara en mano (tan realista que hasta conserva la relación de aspecto), una de las características de los dos primeros filmes de la saga, solo dura los primeros 15 minutos de metraje para luego empalmar con el fílmico, que continuará durante el resto de la película. Otro elemento del cual carecía la saga hasta hoy (aunque no necesariamente signifique una carencia) era una buena banda de sonido y aquí remedian esa situación al incluir un cancionero clásico español con temas de: Tino Casal, La Unión y Seguridad Social, sin olvidarnos del que ambienta una de las escena más importantes del film, Gavilán o paloma de Pablo Abraira.
En cuanto a las actuaciones todo el elenco brinda una sensación de realismo total y de humor cuando se lo requiere. Diego Martín, el novio de la historia, tiene muy buenos momentos con su personaje pero la bellísima Leticia Dolera en su papel de Clara es la que le da (motosierra en mano) el condimento necesario para que la historia funcione tan bien. Y es que el personaje de Dolera no está dispuesto a que nada ni nadie le arruine el día más feliz de su vida y hará lo imposible para sobrevivir a esta odisea junto con su esposo. También cabe destacar el increíble trabajo de maquillaje que utilizaron para crear a los zombies del film, un resultado que nada tiene que envidiarle a las grandes producciones de Hollywood.
Es así que “[REC]³ El comienzo” (que lamentablemente aquí pierde el subtítulo original [Génesis], algo que también le hace perder la connotación religiosa del relato) es una muy buena película de zombies que a pesar del cambio de tono muchos amantes del Gore sabrán apreciar. Es cierto que quizá no sea tan terrorífica como las anteriores, pero compensa en otros aspectos y jamás pierde la esencia que la trajo hasta este punto.