Una fiesta empañada por el horror
No hay dos sin tres. La película REC 3: Génesis no se trata de una precuela y se despega de las dos realizaciones anteriores: cambia el escenario (el edificio) y su estilo narrativo.
Durante los primeros quince minutos, el espectador asiste al casamiento y a la fiesta de Koldo (Diego Martín) y Clara (Leticia Dolera), una pareja encantadora que disfruta del enlace junto a sus familiares y amigos. El primer tramo del film está contado a través de las cámaras de un invitado y de un profesional contratado para registrar el evento (y que aprovecha para demostrrar los alances de su "steady cam"). No pasarán demasiados minutos para que la fiesta se tiña de rojo y el terror se apodere de los protagonistas.Rec 3
A partir de ahí, REC 3: Génesis hace gala de un estilo más depurado del realizador español Paco Plaza (responsable de la primera y segunda parte junto a Jaume Balagueró). El film mezcla el terror gore con referencias bíblicas y citas explícitas al cine de Lucio Fulci o Darío Argento e incorpora humor y elementos del cine de aventuras. Los personajes están atrapados en el gigantesco salón de la fiestas y cualquier semejanza con La noche de los muertos vivientes no es casualidad.
La novia frágil (devenida en una suerte de Uma Thurman en Kill Bill) junto a su flamante marido dejan de ser tiernos anfitriones para convertirse en verdaderos guerreros (medievales) que luchan contra una plaga de monstruosas criaturas.
La oportuna utilización de la banda sonora, los escapes que emprenden los personajes (divididos en grupos) y el gran despilfarro de vísceras y sangre, hacen que el espectador sea partícipe de la "fiesta".