Es para adictos a los zombies
El origen de la saga centraba la acción en una casa de departamentos que debía ser aislada por un virus. Ese virus convertía a las víctimas en monstruos. Había mucho terror, mucha cámara en mano, desconcierto, tensión y suspenso.
"Rec 3. El comienzo" cambia la apuesta y por tanto el rumbo. En el comienzo se ve la fiesta de casamiento de una pareja joven. Muy actual, muy llena de parientes y amigos de los novios, con abuelos, madrinas, tíos, y amigos.
Una suerte de cuadro costumbrista, con el desafío de la ropa, el abigarramiento de los entretenimiento, filmaciones varias, animadores, proyecciones y novios que pugnan por destacarse de los demás.
Clara y Koldo se quieren, lograron su máximo deseo, estar juntos "ante Dios y los hombres", pero nunca imaginaron que una plaga de zombies los acechaba.
MOTOSIERRA EN MANO
El que ame zombies y gores varios, prepararse. Cargue mochila antitanque con escudo que lo proteja en el cine de lluvia de sangre y proyectiles humanos. Esta no es la "Rec" que conocimos: con mucha cámara en mano pero con cierta armonía en el caos. La actual es un aquelarre desorbitado, en el que se mezclan religión, aventura, chismerío de barrio, un romance que se mantiene más allá de la muerte y una nueva heroína que hará historia con sus ligas de encaje y motosierra brillante.
El filme da para todo, desde animadores infantiles que con sus técnicas infanto-juveniles conducen a perseguidos temerosos y parientes que no te buscan para darte un beso, sino para comerte (con un beso). Todo es posible, defensoras atrincheradas en iglesias anti-zombies, hasta desenfrenada banda sonora ochentista.
Mezcla de cine negro, melodrama romántico y freaks de pacotilla, "Rec 3. El comienzo" desborda cualquier límite, nunca aburre y puede ser disfrutada por seguidores obsesivos de "gores" extremos que puedan tolerar también chistes bobos y humor negro.
Los últimos minutos no tienen desperdicio y allí se une el cine almodovariano en su pasión extrema y un Schwarzenegger quijotesco, que dispara a la fama a una actriz como Leticia Dolera.