Bueno, una “precuela” de esta saga de horror español con químicos muertos vivos caníbales. Pero aquí la vuelta de tuerca humorística -con alguna cita rara, como al film de culto Malos pensamientos- de que todo comience en un casamiento hace que el asunto tenga una densidad diferente. La sátira aparece de modo mucho más desatado y disparatado: vean a la novia enajenada con una sierra en la mano, por ejemplo. No muy inspirada pero saludablemente divertida.