Todos ya conocen la franquicia española más exitosa internacionalmente: Rec. Si, ya sé, "Torrente" es muy popular, pero Hollywood no se ocupó de reversionarlo, cosa que sí hizo con el film de Paco Plaza y Jaume Balagueró. La historia que presenta no es nueva, ni original: una película de terror de bajo presupuesto sostenida en un presunto "found footage" y filmada cámara en mano. En 2007 se lanzó la primera, que es ya un clásico de culto del género.
Una llamada de emergencia, un grupo de bomberos, una periodista y un camarógrafo atrapados dentro de un edificio donde el horror se desata con zombies de la vieja escuela. Recuerdo en particular cómo comenzó esta saga porque fue la única cinta de este tipo que me impactó en mucho tiempo. La ví, como se debe ver, en un cine con un dolby serio, y la verdad es que funcionaba de primera. Era corta, intensa, sangrienta y trepidante. No sucedio lo mismo con su continuacion, pero a pocos les importó. Pero fue un éxito, lentamente la gente comenzó (especialmente en España) a apropiarse de la historia y a pedir más.
La productora local, Filmax, que primero habia pensado en cerrar Rec en su segunda entrega, recalculó el negocio y anunció dos más, siendo "Rec 3: Génesis", la primera de ellas. Si bien parece una precuela, narra hechos que tendrían lugar paralelamente al inicio del problema que todos conocemos. Y cambia, radicalmente, el espíritu de sus predecedoras: abandona la cámara nerviosa y los jadeos y trae una propuesta tradicional, teñida de humor y desenfado.
Paco Plaza se ha quedado solo (Balagueró está preproduciendo la cuarta entrega: apocalipsis!) pero tomó nota del agotamiento del formato que llevó a Rec a ser lo que era. Optando por liberarse de las "ataduras" técnicas que sería contar este relato con el mismo encuadre de las anteriores, decide homenajearlo en el principio y luego dinamitarlo para llevar a esta tercera parte a otro nivel.
La historia comienza en una fiesta de casamiento donde Clara (Leticia Dolera) y Koldo (Diego Martín) tienen todo listo para pasar el mejor día de su vida. Un gran salón, espacioso, DJ, servicio de catering, todo lo que puedan desear para ese momento tan especial. Los dos, se aman con locura. Tienen una especie de conexión espiritual que los hace percibir al otro todo el tiempo: están hechos el uno para el otro. Sin embargo, no tienen idea de la que les espera... Pavada de fiesta van a tener... Pobres.
Los primeros minutos de rodaje se ven como material de un DVD casero, registrado por alguien que graba el evento, luego, la cámara en cuestión se rompe y ya no estaremos sujetos a ella.
Uno de los invitados aparecerá lastimado en una mano, sospechosamente (qué habrá causado tal herida?) y cuando la fiesta arda en su apogeo, no nos quedará otra que volver a sumergirnos en el universo de los zombies con todas las de la ley.
En esta oportunidad, y como ya Plaza sabe que no nos vamos a sorprender fácilmente, decide desestructurarnos a través del humor. Esta Rec tiene muchas escenas cómicas, absurdas y delirantes y deja de tomarse en serio como las anteriores. Films con zombies hay a patadas, por lo que él decide jugar con dos elementos que muchos de ellos no tienen: química entre los protagonistas y humor negro a rabiar. Dolera y Martín lucen perfectos en sus roles, en todo momentos nos convencen de lo sagrado de su amor y gran parte del film se sostiene desde la empatía que generan en pantalla. Están de la hostia!
Si es cierto que el guión tiene momentos poco felices (algunos diálogos innecesarios) y por lo menos un par de secundarios discutibles. También, que cuando el asunto toma temperatura, la película termina cas abruptamente y nos deja un sabor amargo, esperando por más. Pero en general, para ser una tercera parte, Paco Plaza logra entretener a su público y hacer que pase un buen momento. Lo cual, definitivamente, no es poco. Si, uno siente algo de nostalgia porque el producto ha perdido parte de su esencia (es inevitable), pero se entiende la razón del cambio y las estrategias para nutrir la franquicia.
Es una muy buen opción, si son fans del género, sin dudas. Terror con sello ibérico!