¿Cuándo es el momento adecuado para decir a una saga de películas "basta, no más", antes de seguir agonizando? Pareciera que ese síndrome sólo se da en Hollywood, pero de repente hay ciertas producciones a las que les pasa lo mismo. Esa es la saga Rec, iniciada en 2005 con un filme que revolucionó el cine de terror, pero que con el pasar de los años, se devalúa más y más.
En esta cuarta parte, que prometía ser la última, pero que sin embargo el final dice que habrá más, sigue la historia directamente de Rec 2, considerando que Rec 3 es como un spin-off: es el mismo mundo, pero un lugar diferente y cuyas acciones repercuten poco, pues la única sobreviviente de la boda aparece aquí para dar un toque "cómico", y sigue la historia de Ángela Vidal, quien, tras ser rescatada del edificio donde todo da inicio, ahora se encuentra recluida en un barco aislado del mundo, en donde se trabaja para encontrar una cura para este "virus" que transforma a las personas en seres sedientos de carne humana.
Dirigida por Jaume Balagueró (mismo responsable de la 1 y la 2 en conjunto con Paco Plaza), Rec 4 intenta retomar el ambiente claustrofóbico característico de las primeras dos entregas, pero dejando de lado el found footage y conviertiéndose en una película común. Y es que, aunque los pasillos y cuartos del barco sean pequeños, se pierde la adrenalina y la sorpresa, e incluso presentan mayor confusión, pues ahora ya no se sabe si es un virus, una posesión o un parásito. Y de ahí deriva todo lo malo de la película: alargar la franquicia por ganar dinero parece absurdo e innecesario.
Es cierto que mejora con respecto a la tercera entrega, y como lo mencionamos, por la escena final pareciera que planean seguir con una 5ta parte. pero por su bien, esperemos que le den una explicación coherente y que el terror no solo suceda por que si, sino que sea capaz de atrapar y sorprender al espectador como lo hicieran con aquella maravillosa primera parte