El gran Christopher Plummer es un viudo de 90 años, judío, con demencia, que recibe de un compañero del geriátrico -Walter Matthau- una carta con datos para encontrar, y liquidar, a quien acabó con su familia en Auschwitz. El director Atom Egoyan construye, con esa premisa desmedida, una road movie y un cuento de venganza con más manipulaciones y tirones lacrimógenos de los deseables.