Basada en el libro Multimillonarios por accidente, de Ben Mezrich, “Red social” narra la historia de la conocida red Facebook. La adaptación del guion, realizada por Aaron Sorkin, desnuda los entretelones de la creación de la conocida organización, fundada por jovencitos de 20 años, pertenecientes a la glorificada Universidad de Harvard.
Los papeles protagónicos tienen a Jesse Eisenberg, Andrew Garfield y Justin Timberlake encabezando el elenco, quienes interpretan a Mark Zuckerberg, Eduardo Saverin y Sean Parker respectivamente (los dos primeros, creadores de Facebook, y el último, fundador de Napster, quien en 2004 se unió a la presidencia de Facebook).
Para desarrollar la red, Zuckerberg contó con el apoyo de sus compañeros de habitación de Harvard, pero el filme describe también la relación de Zuckerberg con los gemelos Winklevoss, miembros del equipo de remo de Harvard, quienes explican a Mark acerca de su idea de un nuevo sitio web: Harvard Connection. Mark decide ayudarlos, pero luego se abre solo y los mellizos lo acusan de robo de idea.
Con la técnica de flashback vamos descubriendo paso a paso cómo se gestó la gran empresa, a manos de estos jóvenes siglo 21, que parecen estar de vuelta de todo. El presente tiene que ver con el careo entre el personaje de Eissenberg y Garfield, junto a sus abogados, para llegar a un arreglo económico, tras la pelea por las acciones de la mega empresa Facebook.
No resultan tan creíbles los diálogos filosos, punzantes, con acelerado ritmo, en boca de jovencitos de entre 18 y 20 años. Todos saben qué decir, con un timing perfecto, con la frase justa, impecable... Pareciera que se deja entrever el libreto, la voz de los adultos en boca de los adolescentes. Posiblemente, un documental de Michael Moore sobre el tema hubiera sido más efectivo, más que esta “ficción” que lo único que hace es hacer hablar a sus personajes todo el tiempo. Las debilidades de un chico de 20 apenas están esbozadas (aunque, respecto a esto, lo que sí resulta verosímil es, en el final, ver a Mark, luego de haber testificado ante las demandas judiciales, presionando la tecla “Actualizar” una y otra vez sobre la página Facebook de su amada imposible, para ver si lo acepta: eso sí es de un veintañero!!!).
Pareciera que, para el mundo, David Fincher ha alcanzado el tope con ésta, su última obra. Sin embargo, para este humilde crítico, cualquier otra película de su filmografía resulta más interesante, léase: Seven, The Game, Fight Club, Panic room, Zodiac, The curious case of Benjamin Button.
Tal vez Hollywood lo premie con un Oscar a Mejor director, pero no resultaría justo que "The social network" gane el premio máximo. Cualquiera de sus 9 competidoras está por encima de ella.