Amigos y enemigos bajo la misma red
Hoy se estrena el film de David Fincher que narra la historia del fundador de Facebook. Basada en hechos reales, cuenta cómo se construyó el fenómeno y las intrigas que se generaron en torno a Mark Zuckerberg.
Facebook es un fenómeno mundial que tiene más de 500 millones de usuarios en todo el mundo. Con indudable pericia, Hollywood decidió construir un relato sobre el nacimiento de esta red social a partir de su creador y los juicios que le hicieron quienes se consideraban los verdaderos autores de esta idea.
Para armar la historia, se basaron en el libro La fundación de Facebook, una historia de sexo, dinero, genio y traición, escrito por Ben Mezrich. Con una trama que mezcla presente –el juicio– y pasado –el origen de la idea–, el film avanza sin problemas, generando en el espectador expectativas que finalmente no logra satisfacer. El realizador elegido para filmarla fue el polémico David Fincher, director de Alien 3, Pecados capitales, El club de la pelea, La habitación del pánico y El extraño caso de Benjamin Button. Fincher, hoy a cargo de las tres versiones estadounidenses de Millenium, no mantiene aquí su identidad visual. Filmada con particular impericia, casi irritante en la forma ridícula con que los diálogos están montados, Red social es por lejos la menos interesante y menos efectiva de las películas de David Fincher. El director está entregado a las trivialidades de un guión de manual, que amenaza con decir siempre algo importante, pero se queda en la superficie. Fincher se pierde una vez más en chiches técnicos inútiles (dos gemelos son interpretados por el mismo actor, mediante infinitos efectos especiales) y le resulta imposible profundizar. Por momentos, algunos diálogos son directamente bochornosos por su obviedad. Con todos los lugares comunes de las películas biográficas, pero disimulando su origen de género, debe finalmente aferrarse a la única y pequeña idea del despecho para darle sentido a algo que ni el director ni el guionista logran finalmente entender. Uno de los fenómenos más importantes de los últimos años no encuentra en Red social reflexión alguna. Hicieron la película para aprovechar el éxito pero sin saber muy bien el motivo por el cual la hacían. Si acaso Zuckerberg inventó algo que cambió el mundo, los realizadores del film hicieron una película que no aporta absolutamente nada a la historia del cine.