GRANDES VALORES DEL CINE
Con un elenco espectacular y la intención de contar una simpática historia sobre los mayores que todavía dan pelea, Red se gana fácilmente el interés de cualquier espectador. Sin embargo, esta comedia de acción no consigue sostener esta idea con un buen guión o alguna reflexión o idea coherente.
Un grupo de actores veteranos interpretan a un grupo de veteranos que demuestran a lo largo de la historia que cuenta la película que todavía tienen mucho para dar. A veces este tipo de films resultan dramáticos, algunos están teñidos por un sentimiento melancólico y crepuscular; y otros, como Red, tienen un clima más festivo. Los films pueden pertenecer a diferentes géneros, el aquí elegido se inscribe dentro de la comedia de acción. Un ex agente de la CIA (Bruce Willis) tiene que volver a las andadas cuando descubre que alguien quiere borrarlo del mapa, aun cuando él y su equipo ya están jubilados. La consigna es simple e irreprochable, el envase para que un buen film narre una buena historia y reflexione sobre diferentes temas. Red está basada en la novela gráfica de Warren Ellis Cully Hammer. Dentro del mundo del cómic, Red es uno de los más “realistas” y de ahí la facilidad para concretar una adaptación a la pantalla con este elenco de actores veteranos. No interesa culpar acá a esa vinculación con la historieta por las virtudes y defectos del film. Los problemas de Red son básicamente dos y van más allá de su origen. En primer lugar, la película es de una superficialidad absoluta, no es capaz, ni por accidente, de profundizar sobre los temas que el film le ofrece. Los sentimientos podrán ser enunciados, pero jamás aparecen. El humor, lejos de unirnos a los personajes, nos aleja. Y acá viene otro problema: la falta de timing. Problema del guión con diálogos falsos y poco graciosos, pero también de una muy poco lograda manera de filmarlos. Nuevamente, entonces, hay que volver sobre los actores. El protagonista es Bruce Willis, como ya dijimos, y su joven pareja es Mary Louise Parker. Él se reunirá luego con John Malkovich, Morgan Freeman y Helen Mirren. Eso no es todo: también están Brian Cox y James Remar. ¿Hace falta más? Bueno, también está Richard Dreyfuss. Pero la cereza del postre es la presencia de Ernest Borgnine, quien con más de noventa años luce luminoso y vital. Sin duda el elenco es espectacular, un buen motivo para acercarse a la película, pero a la vez, un motivo extra para sentirse decepcionado por la poca efectividad del trabajo de guión y de dirección para lograr un gran film. Con este contexto, incluso los actores ven limitado su trabajo, y por momentos –algo increíble– Helen Mirren y Morgan Freeman sorprenden por su bajo rendimiento, lo que resulta decididamente imperdonable. Por el contrario, Bruce Willis hace su trabajo de forma impecable, demostrando su capacidad para adaptarse a contextos hostiles.