[REVIEW] Reflejos Siniestros (2019).
Reflejos Siniestros (Pikovaya dama. Zazerkalye, 2019) es la segunda película sobre La Reina de Espadas y esta vez salió de Rusia para llegar a Argentina.
Aleksandr Domogarov dirigió este filme de terror titulado Queen of Spades: The looking glass, Reflejos Siniestros, o su original ruso Pikovaya dama. Zazerkalye, la continuación de esta saga de terror inspirada en el relato de Alexander Pushkin que causó furor en Rusia y ahora llega a Argentina.
En esta ocasión, la historia nos trae a Olya (Angelina Strechina) y Artyum (Daniil Muravyev-Izotov), dos medio hermanos que pierden a su madre en un accidente y son enviados a un costoso internado donde un espíritu llamado «La Reina de Espadas» tratará de llevar a Artyum al mundo de los muertos para reemplazar al hijo que una vez perdió en vida.
La cinta se rige por la tendencia que arropa a la mayoría de las películas de terror recientes: los screamers, usados como único recurso para asustar. Sin embargo, algo que refresca el estereotipo que un simple mortal podría tener sobre el cine ruso, es la puesta en escena de adolescentes acostumbrados a los excesos. Un alegre detalle para cualquiera que piense en (inserte himno de la URSS.mp3) martillos y hoces cuando se hable de cine ruso.
El punto más débil recayó en la dirección o más bien el guion, pues la manera de llevar la historia empezó de manera muy prolija y luego se aceleró para resolver muchos conflictos en poco tiempo. Esto aplica para los deseos con consecuencias trágicas que concede la Reina de Espadas: un par de éstos se dan poco a poco, empiezan a manifestarse de formas perturbadoras hasta que alcanzan el clímax con una tragedia nefasta, otros llegan directo a la tragedia en una o dos escenas y un deseo en particular no se vio como tal sino como una alucinación.
En este orden, uno de los personajes, Igor (Valeriy Pankov), el maestro que se codeó con los alumnos involucrados con la Reina de Espadas, sufrió un giro de tuerca tremendo al mostrarse escéptico para luego ser un creyente, experto en lo paranormal y caza fantasmas de la noche a la mañana. Que esto no incluya a la calidad de las actuaciones, todas fueron excelentes con especial énfasis en los dos protagonistas.
Angelina Strechina supo versar entre una adolescente amargada e indiferente y una hermana mayor abnegada. Al principio la vemos menospreciando a su hermano con una crueldad típica de las hermanas mayores, luego la vemos rebelarse ante su «condena» dentro del internado y finalmente se arma con todo para salvar a Artyum. Ella fue capaz de evolucionar sin sobreactuar, un error que no cometió sino hasta el final de la cinta donde encartona su desesperación.
Por otra parte, Daniil Muravyev-Izotov, mantuvo un equilibrio entre la inocencia y la maldad cuando interpretó a Artyum. No obstante, su rol en esta cinta estuvo predestinado a copiar al «niño de El Resplandor», como un niño demasiado tranquilo para todo lo que está viviendo (en lo que respecta a su vida luego de la muerte de su madre).
A pesar de todo, Reflejos Siniestros (2019) resulta ser una propuesta interesante al crearse con base en un relato ruso de terror, con el que ya se hicieron dos películas (contando la presente) sobre La Reina de Espadas. Al ver este film también se ve el esfuerzo de un cineasta y una nación por hacer un cine diversificado, tomando como batuta el ofrecer historias para todos los gustos y no sólo algunas hechas para intelectualoides. Sin duda, es una cinta entretenida para pasar el rato, como dirían los de Chernobyl: «Not great not terrible».