Desde que tengo memoria, compartir historias de fantasmas en las altas horas de la noche se estableció como una de las experiencias humanas más universales. Aunque las diferentes culturas traen siempre distintos agregados particulares al horror fantasmagórico, muchas de estas historias comparten patrones repetitivos a lo largo de diferentes recuentos. Bloody Mary, por ejemplo, es increíblemente popular en los EE. UU., Pero tiene varios equivalentes en todo el mundo como Maria sangrienta en Argentina y aparentemente La reina de espadas en Rusia.
Este es el caso de la antagonista de la obra del director Aleksandr Domogarov que reintenta darle nueva vida con su última producción: Reflejos Siniestros: No la invoques (Queen of Spades: The Looking Glass).
Esta nueva versión de la reina de espadas está protagonizada por Angelina Strechina y Daniil Izotov como Olya y Artyom, hermanastros forzados a vivir en un internado después de que un trágico accidente automovilístico (que abre la película) termina con la muerte de su madre. Mientras que Olya se forma su propio grupito de personajes con los que van a interactuar en la película y comienza una nueva vida en la sombría institución, El hermano y los amigos de Olya se involucran en un ritual para convocar a un espíritu que le cumpla sus deseos.
Como quien no quiere la cosa, estos deseos tienen un costo mortal, y el grupo pronto es perseguido por la Reina de Espadas.
Aunque la historia puede no ser una producción totalmente original, debe recordar que se trata de una adaptación de una leyenda urbana popular con raíces en antiguas historias de fantasmas, por lo que es natural que algunos elementos nos terminen siendo familiares. Dicho esto, el producto final se siente como una especie de remake de la primera película de la antología, Es decir, no existe ningún vinculo entre las dos obras de Domogarov, al punto que uno dudaría si no quiso recrear la primera película adaptándola a un público más estructurado por la televisión de estados unidos.
No me malinterpreten, Reflejos Siniestros: No la invoques, definitivamente no es una mala película. En realidad, cuenta con una gran atmósfera y una escenografía increíble (los paisajes naturales de Rusia le agregan un clima lúgubre que le da vida a la producción), sin olvidar un elenco de adolescentes no típicos que mantienen a flote la película (aunque el guion nos deja mucho para desear).
El problema es que la película no se esfuerza por ser nada más que una narración de otras películas populares de terror con temática americana y no desarrolla su propia identidad única. Caso contrario a la su antecesora, que puso el foco en lo que hace bueno al cine ruso, la falta de la sobre-actuación de emociones.
A diferencia de la primera aparición de la reina de espadas, el diseño general del espíritu se siente demasiado igual a cualquier criatura del universo de El conjuro. Cambia muchísimo de la forma que había elegido en la adaptación original y esto la hace mas estética pero menos terrorífica.
Sin embargo, hay varios intentos de sustos bien logrados sin ser scarejumps, lo cual es remarcable en este 2019 lleno de los mismos sustos. Las formas en que la condesa convierte los deseos de sus víctimas en realidad son creativas y bien logrados, Aunque no creo que pudo mantener a lo largo del filme toda la realidad de la pata del mono que quería lograr.
Con toda honestidad, realmente me entretuve más de lo que pensaba con Reflejos Siniestros: No la invoques, especialmente hacia el final. La película puede pasar desapercibida en este 2019 de estrenos uno mejor que otro, pero está lejos de ser una experiencia mala. Creo que sería más fácil apreciar la película si ya estás familiarizado con las leyendas rusas originales, pero supongo que podrían haber hecho un mejor trabajo al establecer las reglas y la mitología detrás de la Condesa. En cualquier caso, no me importaría volver a ver esto en un atracón de terror ruso a altas horas de la noche, por lo que podría valer la pena si te interesa el folklore eslavo.