Filmado en el sur de Chile, el documental narra la vida de un grupo de personas que regresa a su pueblo, tras la erupción de un volcán, para impedir que las autoridades abandonen el lugar. Allí se encuentran con un escenario desolador, el río se ha desbordado y muchas casas han desaparecido por completo. Los años pasan y el veredicto final sobre el futuro del pueblo no llega.