Regresa a mi es otra película trillada relacionada con el drama de las adicciones a las drogas que logra ser amena por la interpretación de Julia Roberts.
Su presencia en esta producción consigue sostener un relato que tiene todos los lugares comunes que se vieron infinidades de veces en propuestas similares.
Sin ir más lejos, hace unos meses tuvimos el estreno de Beautiful Boy, con Steve Carell que trabajaba la misma temática. Un melodrama artificial donde se notaba la desesperación de sus realizadores por conseguir nominaciones al Oscar.
Este estreno al menos cuenta con un trabajo superior en el tratamiento del conflicto y no tiene miedo en meterse en las zonas más oscuras del abuso de drogas y las consecuencias que genera en las familias de los adictos.
En la película de Carell daba la sensación que cada escena estaba pensada para llamar la atención de los miembros de la academia de Hollywood y en esta producción los vínculos humanos especialmente se sienten mucho más honestos y realistas.
El director Peter Hedges, responsable de aquella lacrimógena película de Disney que fue La extraña vida de Timothy Green, tuvo el ingenio de aprovechar muy bien el talento de Lucas Hedges (su hijo en la vida real) y Julia Roberts para atenuar los clichés del argumento.
Las interpretaciones de los dos protagonistas elevan muchísimo un relato que se hace bastante predecible por la enorme cantidad de historias previas que abordaron el mismo conflicto.
Los seguidores de Julia probablemente sabrán apreciarla con más entusiasmo, ya que el film presenta su mejor labor en el cine desde Agosto, estrenada en el 2013.