Zhang Yimou siempre tuvo en Argentina gran recibimiento. De su filmografía, conformada por una veintena de peliculas, casi la mitad tuvo estreno comercial en el país, empezando por Sorgo Rojo (1987), Oso de Oro en Berlin, Ju Dou (1990) o Esposas y Concubinas (1991), o mas cerca, La maldición de la flor dorada y Amor bajo el espino blanco
El cine de Yimou, es estético y espectacular, preciosista en su puesta en escena pero sencillo en la composición de los planos, suficientemente equilibrados en su contenido y en la marca de sus puntos de vista. Sus historias se nutren de la historia de su país, y de cómo los hechos políticos repercuten, en las distancias humanas, en el tiempo en que las personas dejan de verse pero luchan hasta el final para reencontrarse, aún cuando es demasiado tarde.
Regreso a casa‘ (‘Gui lai’) se había preestrenado en Pantalla Pinamar de este año, está protagonizada por Gong Li y resulta una película fiel al estilo Yimou y que extrañamente parecía que no iba a tener estreno local. Cosas del mercado. Desde el jueves pasado, en los cines porteños.
Regreso a casa narra la historia de la profesora Wanyu y su hija, Dandan, en plena Revolución Cultural. La niña compite por el papel protagonista en un montaje en la escuela de danza, mientras su madre recibe la noticia de la fuga de su marido Lu Yanshi, preso político. Por esto, Dandan es descartada para el papel principal y tras un encuentro con él, lo delata, cosa que provoca su nueva detención. Yu caerá entonces en un estado de amnesia que afectará sus vidas para siempre.
La escena del encuentro frustrado de la pareja en la estación de tren sirve de nudo para un antes y un después en esta historia en la que la China de Mao es vista por Yimou desde el lugar de la familia de un preso político, un momento que conoce bien. Nacido en 1950 en Xian, Zhang Yimou tuvo que trabajar como pastor y peón en una fábrica textil, como Dandan, tras el estallido de la Revolución Cultural.
Esa escena abre una segunda parte en el film que, argumentativamente, es la más sustancial, pero que en la insistencia de Lu para que su mujer lo reconozca, se hace algo repetitiva y hace perder ritmo a la pelicula. Hay que prestar atención a la abundancia de temas de las patologías sobre la memoria individual en el cine actual, incluidas Still Alice o Ave Phoenix que podrá verse esta semana.
Perfecta visualmente, la pelicula de Yimou es una alegoría de cierta ingenuidad de la modernidad histórica, trayendo al menos dos regresos al hogar: la de la hija rebelde y la del intelectual castigado, una historia de la China particular, esa China que hoy es potencia mundial y que vivió durante los 60´uno de los momentos históricos más relevalentes del siglo XX.