Hacía tiempo que no se estrenaba comercialmente algo de Zhang Yimou, el realizador chino internacional. Este melodrama ambientado en plena Revolución Cultural gira alrededor de cómo la Historia se introduce en la vida privada y la modifica irremediablemente. Más que el contexto social o político, lo que importa es esa traza universal. Y, obviamente, que Gong Li es la Meryl Streep de Asia, claro (con lo bueno y lo malo que ello implica, sepa el lector comprender).