Un largo flashback invita a viajar en el tiempo y remontarse años antes de la Segunda Guerra mundial, cuando Charles Ryder (interpretado por Matthew Goode, a quien pudo verse en Match Point, Copiando a Beethoven entre otras), un joven de clase media cuya aspiración es ser un reconocido artista plástico, logra ingresar en Oxford. Es allí donde conoce a Sebastian Flyte (Ben Whishaw, cuyo trabajo más conocido sea quizás el papel principal que interpretó en El Perfume, historia de un asesino). La amistad que cultiva junto a Sebastian lleva a Charles a descubrir un mundo nuevo para él: el de la aristocracia inglesa, con sus privilegios y también su decadencia.
El film muestra, a través de una cuidadosa ambientación, la sofisticación y el lujo de un estilo de vida que no logra atravesar la superficialidad de lo material. Una vieja y enorme mansión rodeada de interminables jardines alberga a una familia que se desintegra de a poco. La amistad casi enfermiza –y que supera todos los límites- que siente Sebastian por Charles; sus constantes depresiones, que lo llevan a refugiarse en el alcohol; los límites absolutos impuestos por una madre dominante (Lady Marchmain, interpretada por Emma Thompson) cuyos principios católicos no toleran las libertades que su hijo se toma; el amor incondicional de Julia, una hermana por demás sobreprotectora (Hayley Atwell, quien apareció entre otras en El sueño de Cassandra, de Woody Allen y en La Duquesa). Por otro lado, Lord Marchman (Michael Gambon) dejó a su esposa para vivir en Italia con su amante (Greta Scacchi, en el papel de Cara) situación esta que empaña aún más la reputación social de la familia.
Regreso a la Mansión Brideshead es un relato con muchos personajes que conforman una trama densa pero que, sin embargo, conserva el hilo de la historia sin perderse en detalles innecesarios. El film es el retrato de la forma de vida de una clase social que se desploma sobre sí misma. El paso del tiempo no logrará dar a los personajes la oportunidad de tener la vida que realmente hubieran querido; los límites impuestos por la madre son en ellos como cimientos que los atan sin posibilidad de liberarse. Los años de amistad entre los Flyte y Charles marcarán, además, a cada uno de ellos para siempre.
Si bien el film es profundo y muestra un análisis bien crítico de la sociedad que muestra, quizás por abarcar tantos años se vuelve por momentos pesado y se pierde el interés. Deja la sensación de que la misma historia podría haberse contado con unos cuantos minutos menos.