En Reina de corazones (2016), el actor y director Guillermo Bergandi se introduce en el núcleo de la Cooperativa Ar/Tv Trans para reflejar, a través de una serie de entrevistas a diez de sus integrantes, no solo el detrás de escena de la misma sino las diferentes problemáticas que afectan a las chicas trans.
A partir de su trabajo como docente en la Cooperativa Ar/Tv Trans, una cooperativa de teatro que busca rescatar a sus integrantes de la prostitución, es que Bergandi construye un documental simple, de personajes, donde cada una de las chicas entrevistadas desnudará su intimidad frente a una cámara que logra captar el alma más allá de las palabras.
Desde lo formal Reina de corazones es un clásico documental de entrevistas donde a lo largo de 80 minutos vemos hablar a diez personajes frente a cámara pero donde lo atractivo está puesto más que en la forma en el contenido y como a través de un grupo reducido, homogéneo, el director abre un abanico heterogéneo con realidades, sueños y luchas muy diferentes entre sí.
Los hijos, la familia, la educación, el trabajo, la educación, la prostitución, el rechazo y la aceptación…cada una de las entrevistadas tuvo que enfrentarse a situaciones disímiles con respecto a la de sus otras compañeras y esa variedad de personajes y testimonios dentro de un mismo grupo, que bien podría haber sido un popurrí sin cohesión alguna, termina dándole un sentido a Reina de corazones, un sentido diverso sobre la propia diversidad.