Contar la vida y la obra de Beto (o, si prefieren, de Alberto Zamarbide, vocalista de V8, que le enseñó a cantar Heavy Metal –así con mayúsculas– a toda la Argentina) es trazar un arco desde la soledad de los primeros heavies, incomprendidos y combatidos durante la última dictadura hasta la creciente épica de las brigadas metaleras. Y este documental abarca y aprieta todo ese circuito que ya cumplió más de treinta años y que tiene al recital de V8 en el BA Rock de 1982 como hito inaugural de cierta forma de lucha metálica llevada adelante por un grupo de músicos que iba a cruzar algunos límites, desafiando a su época. De hordas clamando por “Destrucción” hasta la formación y vigencia de Logos como adalides del heavy evangélico, Beto y sus cómplices –incluyendo al enorme Ricardo Iorio– cuentan y protagonizan una historia que contiene todo lo que hay de icónico en el género (headbanging, drogas, sangre, cuero y tachas) y también lo inimaginable: jugo diet, Miami soleado, un recital en una iglesia, Dios en un reflector.