Descubrí tu lado salvaje.
Este es el tercer largometraje de Szifrón. En esta oportunidad reúne un elenco estelar y se narran seis historias que no se conectan entre sí, pero algunas de las situaciones que se plantean le puede suceder a cualquiera y ante un hecho crucial todo puede salirse de control, además se puede despertar tu lado salvaje y hasta sacar lo peor de tu ser, también se puede llegar a decir “se le salto la chaveta” o “se le salto la térmica”, entre otros.
Muchos detalles no se pueden dar para no quitar el factor sorpresa, las historias van pasando por distintos géneros, son contundentes, desopilantes, mantiene el suspenso, la tensión y la intriga, cargadas de humor negro, acción y dramatismo. A lo largo de dos horas se va desarrollando la tragicomedia, con personajes que pierden los estribos, soltando su lado salvaje, ante situaciones límites podes perder los estribos y los comportamientos humanos pueden ser impensados. Pasando también por la venganza, el orgullo, la impunidad, la ira y desengaño. El director resulta ser eficaz con sus historias llegando al espectador atrapándolo de principio a fin, pasando inteligentemente por el grotesco y el absurdo y todo se va matizando con la apropiada música de Gustavo Santaolalla.
Nos vamos encontrando con el primero de los episodios: ("Pasternak") un crítico de música clásica (Darío Grandinetti) en pleno vuelo encuentra que todos los pasajeros a bordo se relacionan y nada es casual. El relato (“Las ratas”) que continúa tiene como protagonistas a: Julieta Zylberberg y Rita Cortese son la moza y la cocinera de un parador en una noche tormentosa a las que les toca atender a un candidato a intendente (César Bordón) y el dilema que platea es si la venganza puede ser justa; el siguiente es bajo un bellísimo escenario, en una ruta salteña (“El más fuerte”) en la cual un automovilista (Leonardo Sbaraglia) con su auto 0Km se topa con el conductor de un automóvil viejo y la tensión es similar a aquella película del año 1971 "El diablo sobre ruedas" de Spielberg con otra resolución e intriga.
Siguiendo con el cuarto episodio (“Bombita”) que tiene como protagonista a Ricardo Darín un ingeniero experto en demoliciones que intenta armonizar su vida, mientras la grúa le va llevando su auto y en medio de tanta burocracia más de un espectador se sentirá identificado, hasta una frase que marca el hecho - “¿Dónde está la oficina donde te piden perdón cuando se equivocan?”. El quinto (“la propuesta”) es un matrimonio (Oscar Martínez y María Onetto) que se encuentra ante la terrible situación que los enfrenta al hecho de ver si son capaces de salvar el pellejo a un integrante de la familia. Y por último (“Hasta que la muerte nos separe”) en medio de una fiesta de un casamiento judío (Erica Rivas y Diego Gentile) algo se quiebra desencadenando la catástrofe.