Plomazo innecesariamente rebuscado
La directora Lisa Joy construye escenarios mucho más interesantes que las historia de su película, genérica y desestructurada en exceso. Ni siquiera la correcta actuación de Hugh Jackman es suficiente para salvarla del aplazo.
Reminiscencia es incapaz de hilar los cabos en su historia plagada de incongruencias temporales y excesivamente desestructurada. Conociendo el estilo de Lisa Joy, directora y productora de varios episodios de la serie de HBO Westworld, no es de extrañar este conjunto de errores en el ambicioso intento de complejizar una narrativa de ciencia ficción volviéndola, en el difícil proceso de contarla, aburrida para el espectador.
La trama de Reminiscencia sigue a un científico (Hugh Jackman) que descubre la forma de revivir el pasado a través de la tecnología, y decide usarla para volver atrás en busca de su amor perdido. Valiéndose de clásicos de alto concepto como Blade Runner o Total Recall la película explora los alcances de la memoria, algo bastante poco original en el género. A la sensación de ya haber visto las ideas en al menos una docena de títulos se le suma un innecesario injerto de signos crípticos a lo largo de la aventura, que poco hacen por aportarle frescura.
Pero el problema central que acarrea la película es el diseño fantástico de sus escenarios, cual wallpaper que acapara la atención de forma inmediata. Lisa Joy no logra conectar todos los circuitos para que esa estética notable -que se traduce en fotogramas bellos- fortifique el misterio bastante predecible que involucra a los personajes.
A su vez se pierde la oportunidad de profundizar todas las facetas de sus personajes, como el voyerismo de Nick. Hugh Jackman da lo mejor de sí, aún cuando debe repetir diálogos vacíos y con un sospechoso contenido moral y filosófico, picado para agrandar el melodrama. Definitivamente, no se trata de un rol que le permita exprimir su probado talento. Con seria dificultad, en los minutos finales se entrelazan nombres que no se han escuchado en casi dos horas, reafirmando la crítica de que Reminiscencia tiene una buena idea pero abusa de los excesos en vez de presentarse en un molde clásico. Aparenta ser un noir sucio y salvaje, y poco tiene de estos atributos.