El filme abre con Renfield (Nicholas Hoult), brindando información de fondo, por momentos en off, sobre su relación con Drácula (Nicholas Cage) el vampiro de su vida, ilustrando su narración con escenas de la clásica película Drácula de Tod Browning de 1931. Cage y Hoult son insertados digitalmente en la escena, reemplazando a Bela Lugosi y Dwight Frye, respectivamente.
Drácula sigue siendo Drácula, con sus fortalezas y debilidades, el corrimiento de la cortina y la invasión lumínica del sol lo envuelve en llamas, solo rescatado por la acción de su sirviente, para poder regenerarse viajan (no se sabe como) a Nueva Orleans, nadie los conoce, libertad de acción plena. Ya instalados en esa ciudad, Renfield da cuenta de la relación opresiva que tiene con su amo y recurre a un grupo de autoayuda (Tan común en los EEUU), de personas que deben resolver las relaciones “Toxicas”