La directora Lucia Van Gelderen realizo esta película, también escribió el guion con Salvador Roselli, poniendo a su lugar de origen y el recuerdo de su padre como inspiración. Así imaginó un regreso de fuerte contenido sentimental para una joven fotógrafa que se repone, aun de duelo, por la muerte de su madre. Es la vuelta al lugar que precisamente cobijó sus años felices. Ese retorno al origen que tiene su costo. La vida que siguió a su ausencia y los conflictos que todavía no cerraron con amigos, novios, familia. Hacer frente a lo que quedó inconcluso y empaparse de un lugar como Puerto Pirámides tan mágico y único, también tendrá su protagonismo con la aparición de una ballena. La mirada frente a frente con lo mínimo que resulta el ser humano, situación que se olvida con frecuencia. Una historia de autoconocimiento que se nutre de gestos, miradas, un poco de humor y cierta filosofía encarnada por el personaje de Daniel Melingo. Flor Torrente aporta su sensibilidad a este personaje en plena búsqueda y completa el buen elenco Luciano Cáceres, María Ucedo y Paula Corruega.