La sintesis argumental nos cuenta que Justina, una joven grafóloga, se entera que Patricio, su eterno amor de verano, se va a casar en la Patagonia, lugar donde ella vacaciona desde niña. Decide viajar y llega en temporada de ballenas. Se hospeda en lo de su tía Amalia, dueña de un restaurante especializado en frutos del mar. Todos especulan que viene a interrumpir el casamiento. Vuelve a ver a su viejo amor, pero el pueblo y su fauna la llevaran a un reencuentro inesperado. El mar y las ballenas, ensamblan un nuevo universo de identidad.
El titulo juega e instala una doble referencia respecto de la palabra, el de reparar algo, o bien hacer foco sobre determinada situación.
La actriz Flor Torrente se hace cargo de sostener al texto fílmico y sale airosa, bien acompañada por Maria Uceda y Daniel Melingo en menor medida, tiene a su favor. Claro, la delicadeza de la directora para pintar el lugar, sin permitir que sea un filme de promoción turística