El secuestro de un avión de Air France el 27 de junio de 1976, fue una noticia de alto impacto en su tiempo. El vuelo fue desviado de su ruta y descendió en Entebbe, cerca de Kampala, en Uganda. Los terroristas, un mix entre europeos y palestinos, tomaron control de la situación y mantuvieron 248 pasajeros en la aeronave, a la espera de dinero y liberación de presos políticos.
Luego, ya en tierra, se produjo una liberación parcial de rehenes y una toma de varios días, que implicó mucha discusión política en todos los estados intervinientes. Recordemos que había pasajeros de diferentes nacionalidades y eso, sumado al lugar donde el vuelo descendió, generó que hubiera una fuerte crisis sobre cómo intervenir, siendo que varios actores institucionales estaban afectados por la acción.
Hay que decir que hoy en día, tales operaciones son muy difíciles de realizar, en parte porque lo que sucedió en ese intento de rescate, definió estrategias nuevas para intervenir en este tipo de situaciones.
Estados Unidos tomó nota de ello y el entrenamiento de fuerzas especiales para la intervención en ese tipo de secuestros, se volvió La historia que nos presenta "Rescate en Entebbe", ya fue abordada por el cine y la televisión al poco tiempo de producido el hecho.
Algunos de esos films fueron aceptables ("Raid en Entebbe" -1977, es el mejor), y cuando ya creíamos que el tema había sido dejado de lado como foco de interés, José Padhila ("Tropa de elite", "Robocop"), decide tomar el hecho y tratar de dar una visión diferente de lo sucedido, en una interpretación, cuando menos, confusa.
Aquí tenemos a nuestra pareja de alemanes comprometidos con la causa, Wilfried Böse (Daniel Brühl) y Brigitte Kuhlmann (Rosamund Pike), quienes eligen dejar la comodidad de sus vidas burguesas para militar en serio por un mundo distinto. Padhila estructura su relato en dos espacios, que se integran a través de una comunicación paralela.
Quiere estar en muchos lugares a la vez, en una clara intención de enriquecer el análisis de la trama, pero desperdicia su mayor talento: la construcción de la tensión física. Ese es el fuerte del brasileño y aquí no se siente su poder creador.
Veremos algo de las vivencias previas de los secuestradores y luego, ya en el campo, tendremos el foco también en la cuestión política deriva de la crisis, con el gobierno israelí y el ugandés, debatiendo internamente cómo enfrentar la cuestión.
Se sabe que no eran carmelitas descalzas. Si llama la atención ver cómo se resolvían algunas cuestiones en esos tiempos, lejos de los drones y cámaras a miles kilómetros de distancia con las que se opera militarmente hoy en día. Y encima, estaban en una Africa bastante convulsionada. Las construcciones de los intérpretes son adecuadas, aunque sin demasiado brillo (y ya saben que Pike es cosa seria, siempre) y los rubros técnicos, son los esperables en una producción de este tipo.
El guión, supuestamente incorpora material inédito sobre la toma, de Saúl David, pero yo no percibí demasiado a lo que conocía, más que nada por conocer las cintas que trabajaron el tema.
Creo que el problema principal de "Rescate en Entebbe" es que queda a mitad de camino entre un thriller político y un drama violento. Propone una construcción de escenario con muchas voces y no logra captar el interés pleno del espectador, ya que busca problematizar la empatía y eso, genera una sensación contradictoria en la construcción de tensión.
Padhila es un gran director y se luce cuando la violencia cobra forma, pero eso no sucederá hasta el final y el recorrido es largo y no siempre se lo percibe con la intensidad esperable. "Rescate en Entebbe" vuelve sobre un tema que puede volverse a mirar, con otros ojos, desde esta sociedad actual.
El resultado quizás no sea del todo logrado, pero si no conocés mucho del incidente, es probable que el tema dispare tu interés.