Un documental que trasciende a un público amante del básquet, para resultar muy interesante como reflexión sobre lo que ocurre con una estrella del deporte cuando termina su vida profesional y debe reinventarse. Es el caso de Fabricio Oberto, que fue parte de lo que se llamó “la juventud dorada” del básquet, que jugó en España y EEUU, que ganó medallas y admiraciones hasta que tuvo que bajarse de ser profesional y desde entonces busca su nueva vida. De eso trata este trabajo, con un director Alejandro Hartman que lo siguió durante tres años. Tiempo de inquietudes musicales, deportes extremos y muchos encuentros con jugadores retirados o en vísperas de hacerlo para encontrarle la vuelta a su devenir y como el protagonista lo dice “domar sus demonios”. Entre los encuentros: Manu Ginobili, Luis Scola, Walter Herrmann, Pepe Sanchez y muchos otros. Un recorrido de sinceramiento, confesiones, verdades pocas veces dichas (“ser un deportista de elite no es saludable”), emociones y momentos muy logrados de empatía con los protagonistas. Un recorrido querible y revelador.