La cuarta entrega de la franquicia protagonizada por Milla Jovovich está basada nuevamente en la popular serie de vídeo juegos y se exhibe en 3-D
En un mundo asolado por un virus infeccioso que convierte a sus víctimas en muertos vivientes, Alice (Jovovich, vista en Encuentros de cuarto tipo) continúa en su búsqueda por supervivientes para ponerlos a salvo. Su batalla a muerte con la Corporación Umbrella llega a alturas insospechadas, pero a la vez recibirá ayuda de una vieja amiga.
La cinta muestra lo que los fanáticos de la saga esperan ver: mucha acción, incontable muertos vivientes que estallan y son destruidos por la protagonista y sus amigos. Con el agregado de las múltiples apariciones de Alice, las tomas aéreas de la ciudad y el beneficio de la tecnología 3D, que aporta bastante al film. En especial en los momentos de lucha o el reiterado pasar de un martillo-hacha gigantesco, que obligará a más de uno del público a agacharse.
Como puntos más flojos, quizás, alguna similitud innecesaria con Matix, ya que sobre el comienzo del film hay ciertas conexiones que se podían haber evitado. Pues Resident Evil tiene un grupo importante de espectadores que merecían originalidad.
Resident Evil 4: La resurrección (Resident Evil 4: Afterlife), como aseguró la protagonista y esposa del director, es "la primera en romper la marca del puesto número uno en todo el mundo y es la mayor película de la franquicia”.
La película está dirigida por Paul W.S. Anderson y el reparto está conformado por Ali Larter, Kim Coates, Shawn Roberts, Sergio Peris-Mencheta Spencer Locke y Wentworth Miller (de Prison Break).
Resident Evil 4: La resurrección cumple su cometido, entretiene con meritos a los no seguidores y dará una nueva batalla a los fans de la saga.
La historia continua...