Apoyada en una gran actuación de María Canale, "Respirar" de Javier Palleiro es una película tan profunda como necesaria para plantear temas en la sociedad actual. El cine no es ajeno a las coyunturas. La actualidad más de una vez se ve atravesada por el séptimo arte que actúa como un espejo de lo que debe discutirse.
Este 2018 despertó a la sociedad argentina con un fuerte debate (que ya viene planteándose desde hace muchos años) sobre la legalidad del aborto. Hace semanas llegó a la cartelera Invisible, el inspirador film de Pablo Giorgelli, Ahora llega el estreno de "Respirar", co-producción argentino-uruguaya, del uruguayo Javier Palleiro que vuelve sobre la misma temática, aunque dentro de una esfera mucho más amplia.
El contexto es diferente al nuestro. Estamos en Uruguay, donde el aborto es legal en todos los casos, pero la mujer debe pasar por todo un proceso previo de consultas con especialistas y un período adicional para tomar la decisión definitiva. Eso será lo trascendental en Respirar, la toma de esa decisión.
La excelente María Canale es Julia, una mujer que atraviesa la crisis de los 30, y lo hace como puede, sí, a los tumbos. Llegó a esa etapa de la vida en la que creemos que ya todo debe estar más o menos establecido, que debemos tener las raíces de lo que será nuestra vida de aquí en más. Cláramente los que ya cruzaron ese umbral saben que no siempre es así.
Pero Juli vive en su caos. Nada es estable alrededor de ella. Va y viene con su pareja, no tiene estabilidad laboral, y tiene proyectos que no concreta. Sufre las presiones de una familia que parece comprensiva pero no deja de ser regla, y un círculo de relaciones complicadas. Para cerrar el círculo, una serie de pesadillas en las que se ahoga (tienen que ver con deseo de ser buzo) lo aquejan permanentemente.
Y claro, en el medio, en el centro, está su embarazo, y su deseo de no tenerlo ¿Puede tomar esa decisión? En su ópera prima, Palleiro opta por un tono intimista, cercano, taciturno, que puede parecer dificultoso para quienes aspiran a un cine con otros tiempos más veloces.
Pero que sin dudas, son los adecuados para "Respirar". El timing buscado, en conjunto con la elección de planos y fotografía, nos habla de un cine de sensaciones y sentimientos, Palleiro pretende que acompañemos a Julia a través del momento que transcurre, que la veamos sentir en la pantalla.
Para ese objetivo, cuenta con los elementos adecuados, un guion preciso que parece disperso, pero en realidad no se pierde, secundarios logrados a cargo de Esteban Bigliardi y César Bordón, y sobre todo un protagónico atrayente como el de Julia, a la que maravillosamente María Canale le pone todo su ser.
Es que en realidad, Respirar no es una bajada de línea sobre el aborto, habla de un período universal de la vida.
Plantea cuestiones como las pérdidas, la necesidad de un centro, y las imposiciones afectivas. En medio de esto, se ubica un embarazo no deseado. Respirar habla de un cine comprometido. Interpela al espectador, y expone en primera persona una cuestión primordial del debate sobre la legalización del aborto, no es una decisión fácil, ninguna mujer va a abortar feliz. Por estas cuestiones, por la franqueza con la que habla, y por sus valores como película, Respirar se convierte en una gran propuesta de cartelera.