No hay dolor más grande para aquel que queda en esta tierra tras la muerte de un ser querido que saber que tal vez, aquel que parte, tuvo alguna cuestión en particular que lo llevó a esa instancia. Sandra Gugliotta regresa al documental con una valiosa historia en donde desnuda el complejo entramado de acciones de una empresa multinacional que descarta a sus empleados, les destroza la existencia y ni siquiera se hace cargo de sus acciones. Imprescindible.