Revancha representa la primera incursión en el drama de Antoine Fuqua, un realizador que hasta la fecha siempre estuvo asociado con el género de acción.
Desde su debut a fines de los ´90 con The Replacement Killers (Chow Yun-fat), los estudios de Hollywood siempre lo convocaron para brindar propuestas de ese estilo como Día de entrenamiento, Lágrimas del sol, Shooter, Ataque a la Casa Blanca y más recientemente El justiciero, con Denzel Washington.
Como hizo en el 2004 con Rey Arturo, en esta ocasión el director se tomó un descanso de los tiros y las intrigas policiales para hacer algo diferente.
Revancha no era un proyecto sencillo de desarrollar ya que la historia se relaciona con el boxeo, un deporte que cuenta con un subgénero aparte.
Desde los orígenes del séptimo arte las historias de pugilistas siempre capturaron la atención del público y ninguna otra disciplina brindó tantas películas como el boxeo.
En consecuencia, no es sencillo narrar este tipo de historias debido a la enorme cantidad de antecedentes que existen.
Salvo que se trate de alguna biografía en particular como fue Cinderella Man (Russell Crowe), Alí o más recientemente The Fighter (Christian Bale), los relatos de ficción suelen ser bastantes similares.
En este punto encontramos la mayor debilidad de Revancha, que reúne todos y cada uno de los lugares comunes que se te puedan llegar a ocurrir en materia de cuentos de boxeadores.
Pese a todo, el director Fuqua logró brindar una propuesta que entretiene y se disfruta gracias al reparto de primer nivel que tiene esta producción.
Las interpretaciones de los protagonistas, muy especialmente las de Jake Gyllenhaal y Forest Whitaker, son lo que generan que el film valga la pena.
Gyllenhall en este caso interpreta a Billy Hope, un personaje que parece haberse escapado del universo de ficción de Alejandro González Iñárritu debido a todas las tragedias y miserias que sufre a lo largo de la historia.
El apellido del personaje por momento parece una chiste de los guionistas.
A través del boxeo Billy finalmente encuentra una oportunidad para encaminar su vida y redimirse antes los errores que cometió.
El director Fuqua hizo un gran trabajo con las secuencias de box, que para variar, tomaron como referencia algunos episodios de Rocky.
La estrategia de combate que planifican Gyllenhaal y Whitaker en la pelea final, por ejemplo, es muy similar a lo que hizo Sylvester Stallone en Rocky 2 y 3.
Revancha no es lo mejor de las filmografías del director y su protagonista pero es un drama deportivo que se deja ver si te atraen este tipo de historias