Rey Milo

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

El perfil fiel de un artista

Milo Lockett es un artista plástico chaqueño, de formación autodidacta, que luego de que se fundiera su empresa textil con la crisis del 2002, se volcó totalmente a la pintura.

El documental de Federico Bareiro ayuda a conocerlo. Se filmó durante tres años y lo muestra tanto en su taller de Resistencia, donde vive y trabaja, como en Buenos Aires y durante sus viajes solidarios por el interior.

El filme sigue el itinerario de un hombre hiperactivo que se preocupa por la gente tratando de aproximar los chicos a la creación y al contacto con la obra plástica. Desde las acciones artísticas que involucra a grupos de chicos con síndrome de Down en la creación de murales; hasta su participación en la ayuda al Hospital Pediátrico de Resistencia, Lockett acerca el arte, lo promociona, e incentiva la creación.

MUNDO PROFUNDO

"El arte puede transformar" y cumpliendo este concepto en el que cree, Lockett no para, siempre próximo al mundo indígena (proyecto Red Latinoamericana) presentando la Bienal de Arte y Pintura del Chaco y ahora participando de la creación de la casa Garraham en el Chaco.

La película muestra los recorridos del pintor, el apoyo que da a los remates solidarios con la donación de sus cuadros y su participación en la Escuela Provincial Aborigen (Formosa). Las opiniones de galeristas, marchands (Alvaro Castagnino), familiares, críticos de arte (Julio Sánchez, Osvaldo Gómez, Máximo Jacoby), amigos y ayudantes dinamizan este relato que muestra la obra del autor y su estilo sencillo, que hace que muchos lo definan como un chico que traza su mundo particular.