Biopic de las tenistas Williams con Will Smith
Emotiva y cautivadora, esta película sobre el inicio en el tenis de las hermanas Williams pica en punta para ser una de las biopics del año.
¿Cómo es que Venus y Serena Williams se convirtieron en dos iconos afroamericanos del deporte y de la cultura popular? Richard Williams es la respuesta. Rey Richard: Una familia ganadora (King Richard, 2021) nos cuenta el método del padre de las tenistas para que ellas puedan realizar una carrera exitosa.
Detrás de estas estrellas deportivas, forjadas a través del talento y el esfuerzo, se esconde un ser que movió cielo y tierra para que puedan obtener lo que se merecen. Conseguir entrenadores que puedan aportarles otras herramientas o marcas que quieran vestirlas fue el trabajo que, a base de sudor y lágrimas, realizó Richard, su padre y el verdadero protagonista de esta historia.
Tanto Venus como Serena Williams son retratadas de la mejor manera. La película se coloca en los primeros momentos de las hermanas, años antes de que comiencen a competir como profesionales. El plan de su papá, el cual luchó por el bienestar de la familia, es expuesto en esta feel good movie capaz de maravillar a los amantes del tenis y a entretener al resto de los espectadores.
En una de sus mejores interpretaciones de los últimos años, Will Smith se pone en la piel de Richard para desarmarnos, abrazarnos y hacernos lagrimear. No hay dudas, este largometraje es el show de Will Smith. Con escenas memorables, capaces de combinar la lucha racial con la desigualdad social y deportiva, el actor brinda una actuación poderosa que lo coloca en el selecto grupo de intérpretes que buscarán competir por los premios a lo mejor de la temporada.
Rey Richard: Una familia ganadora es un match point, y no solo por la labor del actor de El Día de la Independencia. El guion es una de las fortalezas de la obra y el mérito es doble ya que es el primero que realiza Zach Baylin (está contratado para escribir Creed III). Tal vez los casi 150 minutos queden extensos, pero la capacidad de su realizador, Reinaldo Marcus Green (Good Joe Bell), hace que no sean densos. Pecando un poco de repetitiva, la película sale airosa gracias al corazón gigante que se apodera de la pantalla de principio a fin.
En otro orden de cosas, cabe destacar el trabajo de otros dos intérpretes que convierten a sus participaciones en momentos inolvidables. Por un lado, Aunjanue Ellis (Criadas y señoras) le otorga la templanza necesaria a la película en el rol de Brandy, la madre de esta familia. Por otro lugar, Jon Bernthal (The Punisher) y su Rick Macci son la cuota simpática de la historia.
Una biopic genuina (quédense en los créditos que el material de archivo los va a sorprender) que explica el éxito deportivo en un contexto desfavorable, vuelve a colocar a Will Smith como ese sujeto que nos hace llorar. Un chapuzón a los 90, tanto en la historia, como en los intérpretes, como en el formato (recupera la extensa duración en donde hoy, en la época del streaming, todo debe ser breve e inmediato). Los Williams son una familia para admirar y esta película es el homenaje audiovisual que se merecen.