Historia de corazón.
Will Smith se pone en la piel de Richard Williams, el hombre detrás del ascenso de las legendarias Venus y Serena en el mundo del tenis.
Rey Richard: Una familia ganadora no sólo es una historia familiar poco conocida, sino que también nos informa sobre las adversidades que las hermanas debieron atravesar por aquel entonces en la que el racismo estaba a flor de piel, donde el tenis era considerado sólo un “deporte para blancos” y el riguroso entrenamiento de Richard era cuestionado por la prensa.
El filme, tal como lo dice el título, estuvo apoyado por la familia de las deportistas. Siendo las hermanas parte de la producción ejecutiva se buscó que la imagen de Richard Williams se viera favorecida considerando la fama de “Luis Rey” del tenis que la prensa le había hecho por su método riguroso.
Ayuda muchísimo la interpretación de Will Smith, que nos demuestra una vez más que puede conmovernos con sus grandes actuaciones como sucediera en otras biopic como Ali o En busca de la felicidad. Con Rey Richard el actor estudió a la perfección los movimientos del patriarca Williams, incluso recreando su forma de hablar.
Mientras que las jóvenes Serena y Venus estuvieron a cargo de Demi Singleton y Saniyya Sidney, a quien próximamente vamos a ver en la serie First Lady, biopic centrada en Michelle Obama, donde la joven interpretará a Sasha, su hija. Para el papel, las actrices se nutrieron de videos sobre las tenistas en la que el resultado es abrumador.
Además de la extensa duración de 145 minutos, también debo objetar de este filme que, con la finalidad de querer dejar bien parado al personaje de Will Smith, se omiten otros detalles de su vida como su historial amoroso que incluía cinco hijos que ya tenía antes de las tenistas, relaciones extramatrimoniales y el casamiento con una joven casi de la edad de sus hijas. Comprendo que sea una biopic y que por espacio no pueden incluirse, pero también entiendo que intentaron potenciar sólo lo mejor de Richard Williams.
Este año tenemos La Casa Gucci o Spencer para disfrutar en la pantalla grande y sumadas a Rey Richard, la competencia en los Oscar se postula más feroz que nunca.