El pasado jueves llegó a los cines argentinos, la película biográfica #reyrichard , la cual narra los inicios en el deporte de las célebres tenistas Venus y Serena Williams.
Al parecer, el objetivo de la película es retratar y rendir homenaje a una figura fundamental en sus vidas: su padre, y su primer entrenador. Impulsado por una visión contundente respecto del futuro de sus dos hijas menores y utilizando métodos poco convencionales, Richard Williams (interpretado de forma conmovedora y más que convincente por Will Smith) posee un plan que, según él, llevará a Venus y Serena Williams de las calles de Compton, California al tenis profesional.
Junto a su esposa Brandi (Aunjanue Ellis) hacen toda clase de esfuerzos y sacrificios como padres para poder cumplir con cada ítem de dicho plan, porque según él "Hay que planear cada día". En este trayecto que muestra los inicios de las hermanas atletas y que han logrado tantos triunfos y revolucionado el mundo del tenis gracias al apoyo y perseverancia de su padre.
Asimismo, la película al ahondar en su contexto histórico y sociocultural expone temas como la desigualdad de clases y la discriminación étnica en Estados Unidos, y particularmente dentro del universo del tenis, un deporte históricamente de blancos de élite.
A pesar de construir un relato entretenido (aunque extenso) y muy conmovedor #kingrichard , pone en evidencia que es una de esas típicas narraciones sobre el American Dream, en donde sus protagonistas que forman parte de una minoría social, después del sacrificio y la resiliencia logran alcanzar el éxito. Es decir, un relato esperanzador de "espíritus ganadores".
La película expresa además que el padre de las tenistas Williams no sólo les enseñó las técnicas y disciplinas del deporte, sino también valores fundamentales como respeto y humildad. Es pertinente mencionar también que si bien al comienzo parece ser un relato idealizado de un padre, según avance la acción, esta figura también será cuestionada, y como cualquier humano se mostrarán de igual modo sus defectos, porque como explicita la canción de Nina Simone utilizada en el filme "Todo hombre necesita redención".