Ver Ray Richard es ver la misma película americana que ha visto la audiencia todos los años. Es el típico film basado en hechos reales con tintes raciales que dará mucho de hablar durante la temporada de premios. Misma historia de superación, mismos rostros, e incluso misma tipo de dirección. Algo que se le da tan bien a la industria de Hollywood a la hora de vender boletos. A pesar de todo este reciclaje, Ray Richard es una historia que merece ser contada. Y más importante, es exageradamente disfrutable.
Ray Richard, interpretado por Will Smith, es un nombre casi mítico en la historia de deporte moderno. Genio para unos, y charlatán para otros. Antes de nacer sus hijas, sabía que entre ellas no solo habría doctoras, abogadas y empresarias, sino que tendría a campeones mundiales. Locura o no, eso terminó sucediendo. Venus y Serena Williams son dos de los nombres más importante en la historia del deporte. Esto fue todo gracias a un plan. El bendito plan de Ray Richard que hacía desbordar de los nervios a cualquier entrenador.
Richard es un tipo que la ha pasado mal. Vivió la caza del Ku Klux Klan, el denigro de la sociedad contaste por su color de piel y mal pasar del gueto. Entiende que el deporte es una de las pocas cosas que puede alejar a las chicas de las calles. Por ello, constantemente tiene la razón y la película busca eso. Sin embargo, no es hasta que ya está cerca de llegar, con Venus y Serena cerca de ser profesionales, que se da cuenta que sigue siendo un pequeño asustado al fracaso, a que la sociedad lo trate como idiota y necesita mostrar más acciones que palabras.
No hay que sacar muchas cuentas para saber que Will Smith tendrá su ansiada tercera nominación al Oscar. El actor, que promovió el Oscars so white hace algunos años, ya estará preparando un discurso. Falta mucho y probablemente tengamos una interpretación mejor, pero no hay dudas de que estará en la pelea. Este film es una fiel radiografía a la filosofía de Richard. Podemos estar seguros de eso ya que las mismas Venus y Serena participan en la producción de la película. Esto no quiere decir que será precisamente el héroe correcto políticamente hablando. Pero como cualquier bilardista lo puede pensar, al final terminó ganando. Eso es lo que importa.