Ricchi di fantasia es el segundo largometraje de ficción del director italiano Francesco Miccichè, hijo del crítico de cine Lino Miccichè, a quien retrató en su documental Lino Miccichè, mi padre - Una visión del mundo (2013) registrando su cinefilia desde la perspectiva de hijo.
En esta clásica comedia italiana con mezcla de road-movie, Sergio (Sergio Castellitto), un maestro mayor de obra, y la ex cantante Sabrina (Sabrina Ferilli), son amantes y están muy enamorades. Sin embargo, no pueden dejar a sus respectivas parejas debido a las dificultades económicas en las que se encuentran. Todo parece cambiar cuando los compañeros de trabajo de Sergio deciden vengarse de sus bromas y le hacen creer que ganó tres millones de euros en la lotería.
Convencido de haberse vuelto rico, Sergio decide abandonar su vida anterior y se lleva con él no sólo a Sabrina sino también a sus familiares. Cuando Sergio y Sabrina descubren que no ganaron nada, deciden no revelarlo a nadie y llevan a sus familias a emprender un viaje por carretera desde las afueras de Roma a la Puglia. Sin embargo, la verdad siempre sale a la luz y las tensiones entre caracteres tan diferentes, tarde o temprano, terminan estallando.
Desde el tono actoral, estamos frente a una comedia de situaciones, donde todo está pautado en altos registros, es decir, todes gritan y sobreactúan físicamente, y si bien es una decisión que se ajusta a la comedia que nos ofrece pueda que quizás tanta exaltación seguida y sostenida le quite fuerza a los gags principales. Pareciera que dicho registro está marcado en Sergio Castellito, quien delimita el absurdo para con sus colegas, amoldándose a un personaje positivamente resiliente a la vida desde el humor. Las bromas pesadas que Sergio ejecuta terminarán por jugarle una mala pasada cuando, más temprano que tarde, reciba por parte de sus amigos y compañeros de trabajo, una venganza que se irá de las manos, disparando así una sucesión de situaciones graciosas, absurdas y poco controlables, que les personajes deberán ir sorteando a medida de que avanza la historia.
Si bien desde la trama se aborda un tono sumamente tenue en los diálogos, donde no se busca satirizar más allá de lo que se nos muestra, resulta difícil de comprender la liviandad con la que es abandonada la esposa del protagonista, madre de su hija, protectora de su nieto, cuidadora de su suegra y encargada total de los deberes domésticos, retratada desde el inicio del film como una “vieja quejosa” y a la que nadie recuerda ni nombra durante toda la película. Quizás en Sergio, quien ya sostenía una relación con otra mujer, une puede comprender dicha ausencia de interés en su persona, pero en les personajes de la hija y el nieto hay un olvido poco creíble, pues estamos frente a una familia italiana, donde lo primero es la familia (?)