La tristeza de ser feliz
En una fiesta en una villa ubicada en una isla dos jóvenes intelectuales de personalidad diametralmente opuestos comienzan una relación que los conducirá a encontrar la pasión y la felicidad, pero también la tristeza de la languidez del amor producto del hastío y la falta de comunicación. El segundo largometraje del realizador italiano Valerio Mieli, Ricordi? (2018), es un inusual drama sobre una pareja italiana que rememora continuamente su relación para reflexionar sobre el presente, el pasado y el futuro.
Él (Luca Marinelli) es un joven taciturno y apesadumbrado por sus tristes recuerdos de su infancia y su adolescencia. Ella (Linda Caridi) es una joven alegre y de gran imaginación, hija de un reconocido escultor. Rápidamente ambos docentes encuentran en el otro un componente que les faltaba. Él, la alegría esquiva, y ella, la posibilidad de apaciguar las penas que aquejan a su novio. Entre ellos comienza un vínculo en el que la complicidad y la diversión se mezclan con la felicidad de encontrar el amor correspondido y el asombro constante de adentrarse en el otro.
Ricordi? narra las vicisitudes de la relación y el paso del asombro y la felicidad al fastidio y la angustia con una edición abrupta matizada por escenas sosegadas bajo las piezas de piano de Claude Debussy y Johann Sebastian Bach. Los recuerdos crean situaciones de constante remembranza que se tornan incluso alucinógenos para el espectador a partir de la vertiginosidad de la edición, creando espacios donde la memoria transmuta la significación para construir un sentido que se transforma a lo largo del tiempo. Aunque los recuerdos se centran más en él que en ella, ella es el elemento transformador del relato, la que introduce la magia en la vida del joven atormentado por sus traumas, mientras que él es un muchacho necesitado de cariño y amor, incapaz de desprenderse de sus malos recuerdos.
Las actuaciones de Luca Marinelli, Linda Caridi y el elenco que los acompaña son cálidas e íntimas en un film donde los recuerdos se entremezclan con un presente que se transfigura constantemente por el pasado que lo persigue. Valerio Mieli redondea un film sobre los mecanismos de la memoria desde la dialéctica entre la tristeza y la alegría. Ambos personajes descubren nuevas perspectivas a partir de su relación, intercambiando roles, para finalmente comprender al otro y descubrir qué tan unidos están el pesimismo ensimismado con el entusiasmo ciego. Desideria Reyner realiza una gran labor en la edición que emula a la memoria como dispositivo selectivo que transforma los recuerdos. La edición logra prefigurar de esta forma la mente humana como una máquina que redefine los detalles para crear la realidad. Ricordi? es así un film sobre la búsqueda del núcleo a partir del cual las personas construimos la memoria. De a poco desfilan instantes que se pierden, escenas que parecen desvanecerse en la niebla, amores idealizados, amistades que soportan las contradicciones, y el amor como el único sentimiento capaz de correr ese eje, despertar los recuerdos apagados y construir un futuro con esperanza.