El director italiano Valerio Mieli ubicó su ópera prima “Ricordi?” en un cruce entre el clima onírico de Terrence Malik en “El árbol de la vida”, la experimentación de la Nouvelle Vague y el intimismo de Richard Linklater en el díptico “Antes del amanecer”-”Antes de la medianoche”.
“Ricordi?” es ante todo un riguroso trabajo de montaje de los retazos de memoria, real o editada y embellecida por el tiempo, que van formando la trama de esta historia de amor, desamor, conflictos y reencuentros, tanto entre los dos protagonistas como los que evocan el pasado y funcionan como justificativo de decisiones, reacciones y personalidades más o menos taciturnas, complejas o simples.
Mieli altera permanentemente el marco temporal de esta historia de amor con una puesta en escena y una dirección de arte que recorre treinta años, una complejidad técnica que el director evita dejar en evidencia para no distraer al espectador y unas locaciones en sintonía con el clima de ensueño de algunos tramos que van desde el parque de Bomarzo a pequeños pueblos medievales y una exquisita banda de sonido que incluye desde Bach y Debussy hasta “Taquito militar” y “Tanguera” de Mariano Mores, entre otros temas.