RIDDICK nos trae al personaje emblemático de VIN DIESEL: Tras “Pitch black” y “Las crónicas de Riddick”, el pelado vuelve a interpretar al guerrero furiano.
Traicionado por los suyos y dado por muerto en un planeta desolado, Riddick tendrá que luchar con la raza alienígena de depredadores más letal que jamás ha conocido. Como en las 2 anteriores entregas, el bajo presupuesto del filme beneficia a la estética general, sin planos generales ni grandilocuencia escénica, la cámara se posa de manera intimista en el universo personal del personaje principal. Las criaturas digitales no están del todo logradas, pero es parte del combo clase B que tanto gusta a los amantes del género. Pese a contar con algunos giros innecesarios en el guion, algunos diálogos imposibles y un final previsible, la película resulta entretenida, adrenalitica por momentos y con un encantador espíritu de cine de barrio.