Dustin Hoffman, uno de los actores más respetados de Hollywood, debuta en la dirección con esta enternecedora comedia inspirada en la obra de teatro homónima de Ronald Harwood (guionista de El Pianista).
La trama gira en torno de una residencia para músicos y cantantes de ópera retirados que se verá revolucionada con la llegada de Jean (Maggie Smith), una eterna diva de la lírica y ex esposa de Reggie (Tom Courtenay), uno de los residentes. Allí, también se encuentran los otros compañeros con los que hace mucho tiempo interpretó una versión de Rigoletto, de Giuseppe Verdi.
Con una historia sencilla y la música como elemento inicialmente distintivo, el relato va cediendo importancia al trabajo actoral y el desarrollo de unos carismáticos y conmovedores personajes que reflejan vitalidad, sentido del humor, deseo y amor por lo que hacen o hicieron, más allá de su edad.
Si bien la música es un factor estratégico al comienzo, queda un poco relegada a conectar pasajes y darle dinamismo al montaje, en un film donde las marcas actorales y el carisma del cuarteto protagónico sostienen el relato. Maggie Smith, Tom Courtenay, Pauline Collins y Billy Connolly dan cátedra de actuación y logran ganar la empatía de un espectador que probablemente recuerde más los personajes que la historia.