Dustin Hoffman decidió debutar como director con esta historia basada en la obra de teatro inglesa “Quartet” de Ronald Harwood, quien fuera guionista del film de Roman Polanski, El pianista.
Esta es una producción que a varios espectadores les puede traer al recuerdo El exótico Hotel Marigold, que se estrenó hace un tiempo en los cines.
El punto en común con aquel film es que los protagonistas también son jubilados ingleses y es una propuesta de bajo presupuesto que se apoya principalmente en las interpretaciones del reparto.
Hoffman reunió en este caso a actores grossos como Maggie Smith, Billy Connelly y Michael Gambon, que es un placer verlos trabajar juntos en una comedia como la que propone este estreno.
Artistas que hoy por lo general trabajan como personajes secundarios en películas más comerciales acá tenemos la posibilidad de verlos como protagonistas donde brillan en una entretenida historias de enredos.
Dustin Hoffman eligió un proyecto chiquito sin grandes ambiciones de producción que se concentra en lo que él mejor domina que es la actuación del reparto y una buena historia que tienen momentos entretenidos y otros emotivos.
Una buena película que presenta otra faceta de esta leyenda de Hollywood.