Cuarteto de lujo
En su debut como director de cine, Hoffman retrata a músicos retirados.
Dustin Hoffman eligió para el que terminó siendo su debut como realizador, tras un proyecto que fracasó y no terminó de rodar en los años ’70, un filme de cámara, con cuatro (grandes) intérpretes. Grandes en valores y en edad, a quienes situó en una casa de retiro para músicos (un geriátrico 5 estrellas, con piano incluido) para hablar del amor, la amistad, los celos y el perdón.
Todo junto puede parecer ambicioso, por el actor de Tootsie eligió un tono entre socarrón y dulce, nostálgico para retratar a estas antiguas glorias de la canción que viven sus últimos años más con el recuerdo que con la vista posada en el futuro. Y se entiende.
La trama o excusa para hablar de esos temas es el ingreso de Jean Horton (Maggie Smith, 78 años) a la institución en medio del campo, que supo ser novia de Reginald (Tom Courtenay, 76). Allí están también hospedados y sin recibir muchas visitas Wilf (Billy Connolly, 70) y Cissy (Pauline Collins, 72). Alguien tendrá demencia senil, internarán a otro. La escusa final es un concierto para recaudar fondos y salvar a la casa de retiros.
Por un lado, Hoffman escribió a cuatro manos el guión del filme con el autor de la novela en la que se basa, Ronald Harwood. Ganador del Oscar por el guión de El pianista, y que también adaptó El vestidor y La escafandra y la mariposa, es un hombre que sabe escribir diálogos con personajes en situaciones extremas, pero aquí se permitió jugar con el humor. Por eso Wilf pendula entre ser un sinvergüenza y viejo verde con un tipo de gran corazón. Y Courtenay hace el sobrepeso por ese amor que siente hasta el dolor por la diva que interpreta la gran Maggie Smith.
Hace unos años, Rigoletto en apuros se hubiese mantenido en cartel en el Grand Splendid de la avenida Santa Fe durante meses. No es que el filme atrase unas décadas, pero el estilo de Hoffman detrás de cámaras es tan convencional como probablemente era necesario. Filme de actuación, es conciso, tiene empuje y un cuarteto para el aplauso.