Los tópicos del carnaval, el futbol y la música de samba, están presentes y harán las delicias de grandes y chicos. RIO 2 aprovecha el éxito de la primera, pero no se conforma con ser una mera secuela para facturar, redobla la apuesta y va por más.
Con un claro trasfondo ecologista, con referencias a la conservación de las especies y los peligros de la deforestación, esta secuela vuelve a valerse de los coloridos personajes de la original, la cautivante banda de sonido, que fusiona con pericia el ritmo carioca con el hip hop, rap y la música industrial americana y sobre todo el carisma de sus protagonistas, pájaros cargados de alma.
Y si la familia de guacamayos cautiva por su impronta, también merece un párrafo aparte PEPILLO un villano de antología, una cacatúa shakesperiana, que traba relación con una ranita venenosa que se luce en cada secuencia que lo toca interpretar. Para espectadores grandes, medianos y chicos.