La primera escena de Río 2 ya nos marca la identidad del film: una maravillosa fiesta de fin de año en las playas brasileras con una explosión de colores y música que tanto caracteriza al feliz (a veces hasta demasiado) pueblo carioca. Allí en medio de la multitud están Blu y Perla , los eternos enamorados jurándose amor eterno. Pero no están solos ya que han formado una familia compuesta por ellos dos y tres pichones de guacamayos azules : Carla ,Tiago y Bia. Juntos han logrado que la amenaza de extinción de su raza se desdibuje. Aunque tal vez el costo sea polémico: Blu está tan aburguesado como cómodo en su nueva vida y casi ha perdido todo instinto salvaje, es por ello que cuando Perla escucha la noticia que se han descubierto una parvada de guacamayos no lo duda: es hora de una excursión familiar
Así es como parten junto hacia una nueva aventura familiar, pero no estarán solos en esta travesía sino que los acompañarán Nico y Pedro quienes tratarán de buscar nuevos talentos en la selva amazónica. Una vez que todo el grupo llegue allí un nuevo mundo se abrirá para ellos: la vida silvestre y la inserción en la comunidad serán el tópico imperante. Perla se reencuentra con un viejo amor y con su padre, a la vez que Blu deberá adaptarse a una vida sin tantas comodidades. Sobrevendrán escenas de casting al mejor estilo American Idol ( con una hilarante escena homenaje a los musicales con guiños a Flashdance a cargo del histriónico Nigel) , partidos de futbol y escenarios donde el colorido y la música darán un espectáculo divertido para la familia con gran despliegue visual
Carlos Saldanha nos entrega un producto de factura impecable que respeta todos los elementos del género de animación, tal vez sin aventurarse demasiado en encontrar guiños para el público adulto. Una interesante banda sonora a cargo de Carlinhos Brown, Bruno Mars, Sergio Mendes , Milton Nascimento , Janelle Monáe completa esta interesante oferta para el público infantil.
A su vez diversas subtramas ayudan a que el relato fluya: el amor imposible de Nigel y Gabi, la venganza de Nigel hacia Blu , el triángulo amoroso entre Blu, Perla y su viejo amor Roberto todo suma a la hora de dar un vértigo narrativo al relato.
Como Blu Rio 2 abre sus alas para permitirnos dejar las pesadas urbes y alejarnos aunque sea por un rato de la rutina adentrándonos en un universo de color y fantasía. Sin olvidar que todo ese universo natural está siendo amenazado día a día por la avaricia del hombre y su falta de respeto por la naturaleza. Tal vez todos los niños que hoy son testigos de esta historia familiar plumífera aprendan a respetar el planeta de una forma más activa y eso ya es un gran aporte que el cine está realizando al futuro.