Cuando entrevisté al director Carlos Saldanha por el estreno de La Era de Hielo 3, él destaco que Río era un proyecto muy personal que hace años venía con ganas de concretar, ya que estaba relacionado con la cultura de su país natal.
Al ver la película se puede percibir la dedicación que le brindó a esta producción que es por lejos su mejor trabajo para la pantalla grande.
El título del film no es casualidad.
La historia tiene que ver con un guacamayo azul que redescubre sus raíces, pero la gran protagonista de la historia es la ciudad de Río de Janeiro.
Saldanha presentó con este trabajo un film que celebra la cultura de esa localidad y rescata el aspecto más positivo de esa gran ciudad brasilera.
Es realmente impresionante como capturó a través de un film animado los colores y todos esos lugares fabulosos que forman parte de Río con una precisión en los detalles sorprendente.
Las calles, la vestimenta de la gente, los modelos de autos, la transformación de la ciudad en la víspera del carnaval, realmente me olvidé por momentos que estaba viendo un dibujo animado.
Tengo la suerte de conocer muy bien esta ciudad y me sorprendió como en la película recrearon escenarios reales que no se inventaron para el film. La callecitas de las favelas, por ejemplo, o el tranvía que recorres los cerros que es fabuloso.
Por supuesto que Río, como todas las ciudades del mundo, también su lado oscuro y peligroso que también podés ver retratado en filmes como Tropa de Elite.
Al ser un film familiar Saldanha capturó los aspectos más positivos del lugar, que no deja de ser una muestra de amor por la cultura de su país.
Otra particularidad de esta producción es que la historia incluye muy buenos musicales, que era algo que no tenía la trilogía de La era de hielo. Las canciones son divertidas y retratan el espíritu de la samba y la Bossa nova.
Río es un muy buen film animado que entretiene con sus personajes y puede ser disfrutada tanto por chicos como adultos.